CÓMO PONER REMACHES Y NO MORIR EN EL INTENTO ;-)

Poner remaches para un cierre o como adorno en una encuadernación puede parecer complicado sin las herramientas específicas para ello. Pero con un poco de habilidad y usando herramientas caseras quedará igual de bien. Debemos medir que el grosor del cartón sea inferior al del remache a colocar para que nos sobresalga parte al introducirlo en el cartón y podamos fijarlo.

 

 

 

 

Os contamos los pasos que podéis seguir para hacerlo de un modo sencillo.

 

El primer paso es marcar el punto donde queremos colocar el remache y hacer un agujero con un punzón o la punta de una tijera. Al girar la tijera sobre sí misma el agujero se irá agrandando hasta el tamaño que desees. Como sale mucha rebaba, al terminar este paso, con un bisturí, cutter o una lija se rebaja y quedará mejor acabado.

 

 

 

 

A continuación se coloca el remache y se fija, usando para ello un destornillador de punta plana y un martillo. Apoyando el destornillador en el borde y dando un golpe de martillo, la parte trasera del remache se va abriendo en forma de estrella y queda abrazado al cartón. Con seis o siete puntos suele ser suficiente para dejar abierto por completo la parte trasera del remache. Así que ya no hay problema en que se suelte.

 

 

 

 

Ahora sólo queda colocar la cinta o cordón de cierre, cuyo extremo se pasa a través del remache y se pega al interior del cartón (con unos dos centímetros será suficiente).

 

¡Este no es él último paso! No os olvidéis que la fijación del remache y la cinta de cierre se debe hacer después de forrar el exterior de las cubiertas, pero antes de hacerlo en el interior. Por último se forra el interior de las tapas, así la parte del remache que no queremos que se vea quedará tapada.